Si es tu primera vez aquí. O si ya has estado, pero como si lo fuera. Te mando esta postal sonora de Nueva York desde el MoMA.
En cuanto entras, inmediatamente reconoces el MoMA. Porque has visto en innumerables ocasiones los cuadros que alberga este Museo de Arte Moderno de Nueva York. Para mí, el mejor del mundo. Vienes simplemente a mirar “Los reflejos de nubes en el estanque de nenúfares”. Sentado en un banco, frente al cuadro de Monet, consigues apartarte de todo lo que te preocupa y te traslada a lugares tan idílicos como el que el francés pintó sobre este lienzo. Subiendo por las escaleras mecánicas hasta la 5ª planta te das cuenta de que nadie, desafortunadamente, contempla las pinturas, todos las fotografían. El arte como souvenir para ganar simples likes en las redes sociales. Si Gauguin, Pollock o Warhol levantaran la cabeza… La cafetería está a pocos metros de “La noche estrellada de Van Gogh”. Las nubes oscilantes y las estrellas ardiendo invitan a acercarse.
Conforme vas andando por la ciudad, observas que allá donde hay un Starbucks, hay turistas con sus teléfonos en la mano. El wifi gratuito es la droga del siglo XXI, y nosotros somos yonquis esclavos de las redes sociales. Les ves con la cabeza agachada hacia la pantalla, enganchados como los heroinómanos de esta ciudad en los años 80’s. Pura adicción al like. Tu cabeza no está ahora mismo para buscar el «me gusta», sino para encontrar el «me gusto». Llevas años intentando aceptarte y ahora, con todo lo que se nos ha venido encima desde 2020 después de la pandemia y la guerra en Ucrania, es una buena oportunidad para demostrar que somos capaces de afrontar cualquier circunstancia. ¿Y tú, cómo llevas todo esto?
Gracias por escucharme. Un abrazo desde Nueva York.
