"Estoy convencido" manifestó Zaqueo, "de que aquí en la Tierra, la vida es sólo un juego, un juego en el cual nadie tiene que ser el perdedor, no importa cuál sea su apuro o condición. Creo que todos podemos gozar de los frutos de la victoria, pero estoy igualmente seguro de que, lo mismo que en los demás juegos, nadie puede participar en este misterioso acto de vivir con alguna esperanza de lograr satisfacción, a menos que comprendamos unas cuantas reglas muy sencillas" Tomado de El éxito más grande del mundo, de Og Mandino.