Las citriconas tienen una introducción muy costumbrista valenciana para entrar en caloret. Antes de meterse en el ajo, comentan la noticia seriéfila del momento (reboot de Harry Potter ¿sí o no?) y después se vuelven increíblemente trascendentales con esta pequeña y humilde serie de amor adolescente.
¿Es Heartstopper realista? ¿Ignora deliberadamente las facetas negativas de ser queer? ¿Nos educa en el amor sin distinciones, o nos edulcora una lectura infantilizada del amor romántico? Preguntas muy grandes para respuestas muy intensas. Y risas, risas también.
Recordad, SPOILERS SIEMPRE!
Animaos, que se pone interesante.