La oración es una de las partes más esenciales de nuestra vida, se le ha llamado a la oración ‘el oxígeno del cristiano’ sin el contacto con Dios a través de una vida diaria de oración, no podremos sobrevivir en medio de los embates y desafíos de la vida diaria. La mayoría oramos, pero siempre podemos crecer en nuestra vida de oración.