¿Tiene su hijo mucho temor de ser juzgado por los demás? ¿Se siente inseguro de sí mismo en las situaciones sociales diarias? ¿Evita conocer gente nueva por sentir temor o ansiedad? Si ha visto así a su joven durante por lo menos seis meses y estos sentimientos hacen que le sea difícil realizar las tareas cotidianas, como hablar con otros en la escuela, es posible que tenga trastorno de ansiedad social.