Cuando las personas escuchan la palabra ‘iglesia’, muchas ideas vienen a sus mentes; unos piensan en un edificio; otros la ven como el servicio que se lleva a cabo el fin de semana; otros la ven como una organización religiosa y otros más, que han tenido una mala experiencia, la ven como algo negativo a lo que no quieren acercarse. Otros más solo tienen un prejuicio y de entrada no aceptan la iglesia.
