El pasado 1 de diciembre me entero con sobresalto y un cierto estremecimiento, que un ex militar, general de división retirado nada menos, aseguraba en un grupo de whatsapp de cargos del ejército retirados, que para solucionar lo que él definía como un problema que tiene este país, se debería fusilar a nada menos que 26 millones de sus ciudadanos.
Hago mis correspondientes cuentas y como supongo que deja al margen a menores de 12 años y mayores de 90, sobre una población de 37 millones correspondería suprimir a 7 de cada diez.
O sea que de cada 10 personas que me encuentro por la calle este ciudadano pretende cargarse a 7.
Rápidamente voy a mirarme en el espejo de mi baño y observo que mi cara de rojo empedernido me delata, por lo que tendría muchas probabilidades de ser uno de ellos...