La verdadera joya de este análisis es la revelación de que el CJNG está preocupado, o más bien dicho, en abierto pánico, por su "costo reputacional". Los campos de exterminio no son buenos para la imagen corporativa de una organización que, según los expertos, reparte juguetes, despensas y "cierta justicia" en los territorios que controla.
En palabras de Saucedo, "el rancho rompe con el discurso de que ofrece una forma de vida". Es decir, que el pecado mortal de las madres buscadoras fue mostrar las consecuencias reales de sus actividades criminales, lo que podría disuadir a los jóvenes que ven en el narco una atractiva opción laboral con prestaciones como salarios de 1,500 dólares y la posibilidad de morir joven y agujereado.
Por eso precisamente, el cártel acude a un video que pretende no sólo limpiarles los pecados, sino incluso afirmar que son una organización benéfica que hasta es necesaria para la paz social, y tal parece que el gobierno de Claudia Sheinbaum está apuntando su aparato propagandístico para respaldar las versiones de los criminales y desacreditar a quienes siguen buscando a sus familiares desaparecidos. En serio, no puedo creer que lo que estoy escribiendo sea la verdad de mi país...
Los cárteles ya entendieron que tener a "periodistas" a sueldo no es suficiente, y es por ello que acuden ahora a ser ellos mismos los que monten su propio aparato de comunicación social.