La causa de Facundo dejó al descubierto la miseria humana que atraviesa todas las esferas de la sociedad en términos políticos, judiciales e incluso periodísticos. La policía puso palos en la rueda desde el día uno. Esa misma Policía a la que se le da la facultad de reprimir. Las pruebas son claras. Quienes nieguen la cadena de encubrimientos de la Bonaerense, velando por sus intereses personales y económicos, son funcionales a la desaparición forzada de Facundo. Justicia por Facundo y por todos esos pibes víctimas de gatillo fácil. Por todos esos jóvenes en que buscan la igualdad.