Cuantas veces nuestra mirada hacia las demás personas no es una mirada limpia, debido a que está llena de prejuicios. Hoy Jesús nos invita a hacernos como los niños, quienes tienen una mirada pura y transparente. Escucharemos en el Evangelio de Mt 18, 1-5.10 que los discípulos iban caminando con Jesús e iban discutiendo quién sería el más importante en el Reino de los cielos.