Hoy inicia Diciembre, último mes del año. Es una buena época para reexionar todas las vivencias y experiencias de este año que se va y también para planicar lo que queremos y deseamos vivir y realizar en el próximo año. Pero antes de todo esto, veamos este mes como la oportunidad de renovar nuestros votos de amor y entrega a Dios. La mayoría de la gente celebra en estos días las estas de Navidad, el recuerdo del nacimiento de Jesús en el mundo; pero hoy todo eso está tan inuenciado por cosas que nada tienen que ver con el verdadero propósito. Mucho comercio y materialismo, comidas y bebidas más que sentimientos, ¡Y pensar que muchos se entristecen por no tener con qué celebrar a la manera tradicional que más bien es una VANIDAD y no la razón de la NAVIDAD! Pero... es bello celebrar la verdadera navidad; inspira nuestro corazón a pensar en los demás, en el amor, en los amigos, en la familia, en los seres queridos, en los necesitados; compartir de lo mucho que Dios nos ha dado, ¡ah!, tantas cosas bellas, ¿verdad?