¿Invertir? ¿Cuál es la mejor inversión que puedas hacer? ¿Invertir en una carrera universitaria? ¿En el matrimonio? ¿En bienes raíces? ¿En la bolsa de valores? Cualquiera de estas opciones puede ser buena; pero, por más buena y fructífera que sea, cuando nos toque partir de esta vida, ¡no nos la podremos llevar! ¡Esmucho mejor invertir en lo eterno! Valorar lo eterno requiere un corazón creyente, una fe que nos traslada de una vidamaterial y terrenal que es finita, a una eternidad con Dios. Cada día, el materialismo y los placeres de esta vida vuelven al hombre incrédulo en cuanto a esa eternidad. La humanidad prefiere disfrutar lo que ve y lo que toca, que creer que hay algomejor, más allá de lo palpable. La Biblia dice que Dios “Ha puesto eternidad en nuestro corazón…” (Eclesiastés 3:11).