Si alguien sabe dar, es Dios. Dice la palabra que “de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo aquel que en Él crea no se pierda sino tenga vida Eterna.” Juan 3:16
El eterno placer de Dios es dar; compartir con sus hijos sus inagotables e inmensurables riquezas de todo tipo; pues como dueño de todo cuanto existe, Él anhela compartirlo, heredarlo, con aquellos que le han demostrado ser fieles en lo poco. ¡Sí! En lo poco. Ahora es lo poco, lomenos; esta tierra y todo lo que en ella hay es lo poco. La vida material que ahora tienes es lo poco.