Ayudar a los demás en sus problemas es una bendición, pero tomar sus problemas como propios es un grave error. Estamos llamados a ayudar a nuestros hermanos en la fe, a nuestros prójimos, pero no estamos llamados a quitarles sus cargas y llevarlas en nuestros hombros, según la Palabra de Dios cada quien debe llevar su carga.
Lee la Palabra de Dios en Gálatas 6:1-5 y analiza los puntos a continuación:
AYUDANDO RESPONSABLEMENTE
1. SOPORTAR EN EL EXCESO
2. SOPORTAR ES UN ACTO DE AMOR
3. ACEPTAR SU RESPONSABILIDAD