El 16 de agosto cuando se inicie la segunda administración de Luis Abinader serán despedidos del congreso 43 legisladores que o no ganaron sus puestos, o simplemente decidieron no buscar una reelección en sus curules.
Contrario a la mayoría de los dominicanos y dominicanas que nunca tendremos una pensión digna porque nuestra legislación favorece más al administrador de los fondos que a los dueños, los honorables legisladores tienen lo que nunca tendremos.
Y nosotros que nunca tendremos una pensión digna vamos además a financiar a quienes de alguna manera son responsables del desastre que es el sistema de pensiones.
Desde 1998 los honorables diputados y senadores han creado un instituto de protección y previsión del legislador que eufemísticamente se mantiene de un fondo creado con el 12% de los ingresos de los legisladores, pero que todos saben y está desglosado en el presupuesto de ambas camaras. El 10% del presupuesto de ambas cámaras está destinado a engrosar ese fondo para el privilegio y el presupuesto es el sudor de nosotros quienes pagamos impuestos aunque todavía la población no se asume como contribuyente.
No es cierto que con una deducción del 12% del salario se va a pensionar a todo legislador que salga del congreso con más de 60 años además de otros privilegios. Los legisladores pensionados tienen derecho a préstamos y “ayudas especiales” que no están descritas en la norma lo que dependerá de la voluntad de quienes dirijan las cámaras.
De acuerdo con la normativa, quienes agoten más de 4 períodos se van con su salario completo. Aquellos que agoten un tiempo de labor legislativa de tres periodos recibirán un 60 % de sus salarios, los que tengan dos tendrán un 50 %, y los que solo acumulen un periodo tendrán pensiones equivalentes a entre el 35 y el 55 % de sus salarios, dependiendo de la edad en la que hayan entrado al Congreso. Pero todo el mundo saldrá pensionado. #altagraciasalazar, #legisladores #PRM
Uno de los problemas grandes de la administración pública es la gran cantidad de personas que debe ser pensionada y no quiere que llegue ese momento porque además de que bajarán sus ingresos perderán un seguro médico en el momento en que más lo necesitan. Agrónomos, médicos y sobre todo enfermeras que están atrapados en un sistema injusto que nadie quiere revisar.