Que un varón decida eliminar su bigote es una decisión personal que debe ser similar a la de una mujer cortar o teñir su cabello.
Pero contrario a las mujeres donde culturalmente se admiten los cambios el bigote en la cultura machista dominicana es sinónimo de hombría.
Hasta finales del siglo pasado aun nuestros campos mantenían la práctica cultural que antes fue generalizada en que los hombres ponían un pelo de su bigote como garantía de un préstamo.
Las expresiones de la hombría masculina han variado tanto como la femenina. Hasta la mitad del siglo 19 las patillas eran el símbolo de la masculinidad.
Napoleón Bonaparte, Washington, Bolívar, San Martín, Sucre, O Higgins no llevaron bigote y con excepción del primero todos cargaron el liderazgo de la formación del estado nacional en sus pueblos.
En RD Duarte y Mella llevaron copiosos bigotes que era la moda local y probablemente Sanchez no lo llevaba por su condición de mulato, aunque por aqui se ha blanqueado a mas no poder.
El bigote copioso retornó con el advenimiento del siglo 20, se dice que en América Latina fue popularizado por el cine mexicano.
Entre los políticos dominicanos de este tiempo la pérdida del bigote es una renovación o un grito de lucha. Bosch, Balaguer y Peña nunca lo llevaron.
Leonel se afeitó el bigote en las luchas por el control del Partido de la Liberación Dominicana hace cuatro años y desde el Danilismo se menospreció la decisión diciendo que habían afeitado al león.
Hoy el afeitado es Danilo y es muy probable que la decisión tenga que ver con el tratamiento que recibe para el cáncer de próstata. Los efectos secundarios de la radio terapia incluyen la hinchazón y descamación de la piel.
Pero no hay mal que por bien no venga, sea por cortisona o por radio terapia la cara de Medina se ha llenado y eso rejuvenece. Una amiga me dijo que después de los 40 cinco libras de peso equivalen a un tratamiento de Botox y a Danilo se lo dieron.
Falta por saber si al igual que a su archirrival, el león Fernández, la afeitada equivale a un grito de guerra o un proceso de renovación. En este momento Danilo Medina no tiene intereses políticos propios.
Uno de sus colaboradores cercanos dijo que en este momento su principal preocupación es su familia y no es para menos.
Sin embargo es seguro que la preocupación por su familia lo mantenga al frente del PLD que aunque disminuido, quizás por sus malas decisiones, es la única espada que tiene para una lucha que no sabe cuando terminará.
