El año verde
Ninguno esperó que este 2020 fuera afectado por una pandemia. La mayoría de nosotros nunca había escuchado esa palabra que ahora infunde terror y que nos ha cambiado la vida.
Sin embargo en medio de esta crisis mundial este fue un año esperanzador y quizá podemos bautizarlo desde aquí como el año verde y no por las Estrellas Orientales aunque a lo mejor sí.
Las organizaciones cívicas que movilizaron a miles durante año y medio en contra de la corrupción pasaron factura este año y derrotaron el autoritarismo disfrazado de Danilo Medina y probablemente al esquema de corrupción en el estado mejor desarrollado en nuestra historia repúblicana.
Este año comenzó con un aborto electoral en las elecciones municipales que despertó la conciencia publica tanto de los dominicanos de acá como nuestra enorme diáspora sobre la necesidad de luchar por una cosa tan importante como la democracia. El afán de recuperar la democracia fue tal que se dejó pasar la responsabilidad del desastre electoral organizado por un grupo de personas arrodillados ante el entonces partido de gobierno por el que los contribuyentes tuvimos que pagar mas de cinco mil millones de pesos.
El PLD fue barrido en los tres niveles de elección y su enorme aparato clientelar no pudo con el deseo de cambio de la población.
Las nuevas autoridades están en vigilancia permanente. Todo lo que se toleró casi de manera estoica al PLD ahora causa crispación y eso señores es no bueno sino buenisimo.
La población con capacidad de tomar decisiones cambió y ese cambio influye en todas las direcciones.
Enero llega y tenemos presos y esperamos más presos y más procesos. Si yo tomara la decisión, el 2021 sería el año de la recuperación no solo de la recuperación económica sino de la recuperación de lo robado porque se llevaron tanto que se llevaron nuestras esperanzas.
El verde es sanador, por eso pintan las habitaciones de hospitales de verde y a nosotros mis queridos y queridas el verde nos salvó.