Desde ayer circula una carta en la que “dirigentes” le piden a Danilo Medina que se sacrifique y que se quede en la dirección del PLD.
Hay dos interpretaciones de las motivaciones de esa carta: La primera es que sea promovida por el entorno cercano de Danilo para que este mantenga el control de lo que queda del PLD a pesar de la derrota; la segunda es que hay mucha gente que ocupa posiciones de dirección y ocupó posiciones gubernamentales única y exclusivamente por sus vínculos con Medina e ido este queda desguarnecido.
El anuncio de Danilo Medina de que no optará por la presidencia del PLD para dar paso a un proceso de renovación interna de una organización politica que resultó descalabrada en el pasado proceso electoral, es ordinario en cualquier lugar del mundo menos en RD.
El PLD es hoy lo que Danilo decidió hace como poco cinco años o más si pensamos en el tiempo en que estuvo maquinando la posibilidad de quedarse en el poder.
El fracaso es suyo como lo fueron sus dos triunfos electorales aunque en el primero debe agradecer a Leonel Fernández los famosos 40 mil millones de pesos que dijera disponer el entonces presidente para garantizar la elección de Medina.
Me inclino a pensar que de las opciones planteadas la carta mentada es una especie de tabla de salvación para decenas de personas que solo existen si Danilo existe.
La mentada carta dice que “Danilo es el mejor activo político con que cuenta el PLD” algo así como mientras Danilo respire que nadie aspire.
Algunos de los firmantes son los mismos que hicieron pública sus quejas contra algunos viejos dirigentes del PLD que no participaron en la campaña de Abel Martínez y que ni siquiera fueron a votar.
La verdad es que Danilo Medina está agotado, no hay posibilidad de recomponer el PLD en torno a su figura porque no es una propuesta para nuevos electores ni tiene un discurso que sume gente nueva.
Hay que sentarse a esperar qué pasará con la carta. Por aquí estamos convencidos de que en lo fundamental es una lucha por la supervivencia de los que fueron y son por su lealtad a Danilo.