Cada voto de los dominicanos en el exterior costó alrededor de 24 mil dólares. La información es oficiosa aun pero la mayoría de los dominicanos con derecho al sufragio en el exterior no pudo hacerlo por la penosa actuación de la JCE y sus funcionarios.
Hay chistes como el de Madrid donde la presidenta de la OCLEE tenían un cronometro midiendo cuanto tiempo le quedaba a los activistas para poder implementar los centros de votación siendo este su trabajo o el de Nueva York donde los camiones que llevaban los materiales a los centros de votación se “extraviaron” y no se pudo empezar a votar hasta pasado el medio día.
La JCE fue virtualmente forzada a implementar el voto y luego supimos que eso que no querían hacer costó un bojote de dinero de nuestro bolsillo.
Informaciones extraoficiales dan cuenta de que la JCE gastó mas de 3 millones de dólares en el montaje que resultó en el sufragio de menos de 130 mil votos.
Ahora como si fuera poco se supone una irregularidad de carácter penal que ha obligado a una investigación. Ojalá se investigue porqué no se pudieron implementar los centros móviles de cedulación en la demarcación principal que es la circunscripción uno y porqué la JCE cerró el proceso de registro desde meses lo que disminuyó en mucho el ejercicio de los nuestros en el exterior.
Rendir cuentas es harto difícil pero hay que obligar a hacerlo a todo el mundo.