Violando los plazos de ley y escogiendo un candidato presidencial antes de los plazos de ley el Partido de la Liberación Dominicana bajó del 37% al 10%. Eso es un hecho, el 25% de la totalidad del electorado le negó su apoyo.
A pesar de esos resultados el partido morado, que se percibe como viejo y cansado, anunció ayer que para el próximo proceso electoral hará lo mismo.
El flamante secretario general Johnny Pujols anunció que el partido “consensuará con la sociedad” un candidato en el primer trimestre del 2026 para ratificarlo en el 2027 como dice la ley.
El anuncio no pega ni con la aritmética simple, si la sociedad es lo general y el partido lo particular, la sociedad le impondrá al partido un candidato o candidata que puede no le guste.
Pero ustedes y yo sabemos que es un ejercicio retórico y que igual que en los dos procesos anteriores Danilo Medina impondrá un candidato porque desde que expulsó a Leonel Fernández ese partido es suyo de su propiedad.
Por alguna razón Abel Martínez que se benefició del dedo en el proceso anterior ahora no lo quiere. La ausencia de Martínez en la reunion del CP y la carta rechazando el adelanto pueden ser indicativos de dos cosas: o Abel escarmentó con la experiencia del 2024 o sabe que la bendición danilista no le acompaña en este momento.
Danilo hablará mañana y hay que suponer que le preguntarán de esto. Hasta ahora FRancisco Javier García que hizo un lanzamiento de sus aspiraciones tan precozmente como en julio del año pasado anda de reunión en reunión, Abel hace lo propio y Dominguez Brito con un perfil más bajo compartió un video muy crítico de la organización porque aunque no lo llame por su nombre cuando habla de la realidad es la del Partido de la Liberación Dominicana.
En las últimas semanas los voceros del PLD han insistido en que el gobierno está desconectado de la realidad y es posible que eso sea cierto, pero también es cierto que esa organización no logra una reconexión y pareciera que no tiene con qué pagar la multa para lograrlo.