Un proyecto de ley plantea establecer multas por ofensas o agravios ya sea de índole político, económico, sobre el honor de una persona, su vida privada y/o imagen y sugiere establecer el procedimiento judicial del derecho a réplica.
El proyecto planteado por una legisladora de la Fupu quiere penalizar mas allá de la ley de expresión y difusión de pensamiento, de la ley de delitos electrónicos e incluso de la constitución de la República.
A la legisladora fupuista le preocupan “los frecuentes pronunciamientos en los medios de comunicación y en las redes sociales de personas que lesionan con epítetos impublicables, desinformaciones, informaciones falsas la honra y conducta de ciudadanos que se sienten afectados”
Este es otro intento más desde el congreso de frenar el accionar ciudadano frente a su propio despelote.
No es el primer intento ni el ultimo, es el más reciente.
El año pasado los legisladores intentaron también “regular el uso inadecuado de las redes sociales a través de las cuales se filtran noticias falsas”. En ese momento la reacción de varias instituciones frenó al cardumen de bergantes que es nuestro congreso pero la verdad es que no duermen cuando se trata de defender sus intereses particulares.
El drama de la información falsa en las redes sociales no es local es universal. Esa información falsa o FAke News se aprovecha de los cerebros que no cuestionan para colarse en el imaginario popular.
Los estudios conocidos hasta ahora indican que el foco de las informaciones falsas son las personas menos educadas. En Estados Unidos donde el tema llegó al debate electoral a propósito de la elección de Donald Trump hace 7 años se demostró que el trumpismo se estableció entre los norteamericanos con menores niveles de educación que aceptaron un discurso de mentiras que le eran agradables.
Quizás alguien crea que los legisladores dominicanos están preocupados por la calidad de la educación pero por ahora no es así.
Ayer la solidaridad legislativa se extendió al perremeista Sergio Moya alias Gory, sus compañeros de los distintos partidos se oponen a que le sea retirada la inmunidad parlamentaria tras ser incluido en el caso Calamar.
Es difícil que alguien crea que la preocupación de la legisladora de la fupu sean ciudadanos de a pie. Pero ustedes y yo sabemos que no es así.
Ya lo dijo Danilo Medina aquí el que roba no le gusta que le digan ladrón.
El colega Claudio Acosta del periódico HOY trata en su columna de hoy el tema de las redes y su impacto en nuestras vidas y cierra su trabajo con una frase que quiero copiar: “yo prefiero, y mucha gente compartirá mi opinión, ese circo que me permite saber cómo se robaron el dinero de los contribuyentes, a la insultante impunidad que permitía a corruptos notorios y conocidos andar por ahí exhibiendo sus obscenas fortunas y la sonrisa de oreja a oreja del que nunca ha roto un plato.