Los resultados de la encuesta Mark Penn que dan cuenta de un empate técnico golpean Luis Abinader. Se pueden cuestionar los datos pues las encuestas de Luis dicen lo contrario, el efecto de opinión pública es innegable.
Insistir en una segunda vuelta y forzar hasta lo ultimo es esencia de Danilo. Eso fue lo que pasó en el año 2000 cuando intentó que Balaguer le respaldara siendo que Hipólito Mejía quedó a unas décimas del 50%. Balaguer lo rechazó diciendo que no podía exponer al país a una tensión innecesaria. Parece que en estos momentos Danilo no tiene muro de contención ni le importa el costo que tenga para el país una segunda vuelta. Los resultados de esta encuesta indican que en pleno siglo 21, repartir pan y salami determina el resultado de una elección presidencial en la República Dominicana y que quienes reciben ese pan y ese salami decidirán el futuro de todos los demás.