Tomado de las solicitudes de medidas de coerción de los casos Calamar, Pulpo, Medusa y Coral.
“Mimilo Jiménez entregó directamente al imputado Gonzalo Castillo, 3 mil 957 millones de pesos, quien los recibía en efectivo en bolsas y maleta de viajes confirmándose su participación en la estructura de corrupción donde se obtenía fondos públicos de manera fraudulenta para posteriormente invertirlos en campañas políticas y en uso personal y con ello incurrir en el lavado de capitales”, indican las autoridades.
“Era frecuente que “Gonzalo Castillo llamara y pidiera más y más recursos a sabiendas de la procedencia ilícita de estos fondos distraídos del Estado, que les fueron entregados supuestamente como parte de su campaña interna en el 2019 y su candidatura presidencial en el 2020”. Detalla que “los mismos no fueron declarados ante la Junta Central Electoral, evidentemente porque no se podía justificar la procedencia”.
En la operación Medusa, una empresa que se llama Abastesa devolvió 3,900 millones de pesos, un tal CArlos Guzmán, el nombre de cualquiera 722 millones de pesos, Comercial Viarios 722 millones de pesos, constructora Carrasquero, 700 millones de pesos. Divamor, Zualiland, La Parasatta, Rogama, Ropalma y Distribuidora Ropi 722 millones como multa.
En el caso pulpo, el Ministerio Público dice que el patrimonio adquirido por Alexis Medina fue obtenido con recursos sustraídos del Estado mediante irregularidades; lo conforman 66 inmuebles, 62 vehículos, cuatro armas de fuego y 59 cuentas bancarias que fueron inmovilizadas por el órgano persecutor.
Si no lo hubieran mandado a callar todavía el mayor Girón estaría hablando de millones y millones de pesos que se quedaban en las manos de un grupo de militares que según el ministerio público encabezados por el jefe del Cuerpo especializado en seguridad presidencial Adan Cáceres.
Estoy recordando esto porque como dicen en el campo con la boca es un mamey y con otra parte del cuerpo que no digo es un batey.
Escuchar al flamante secretario general del PLD decir que fueron victimas de una campaña despiadada que terminó en un golpe blando les presenta como un grupo de angelitos a los que se le atribuyeron falsedades.
Los cientos de miles de imperdonables que marchamos de verde y que le dimos el golpe de bolsón al aparato corrupto del PLD no sabíamos del credo la mitad.
De nuevo gracias al ministerio público por desnudar sus andanzas y de paso gracias al compadre Zapete por imprimirlas en un libro. Con dinero se puede recoger lo de las redes, el impreso no.
Entiendo perfectamente que nos perdonen ni los grandes ni los bigañuelos que saltan por los aires y tiran patadas voladoras para llamar la atención, ellos no perdieron la teta porque este gobierno les da mas, lo que perdieron son las ínfulas de poder.