El balance del presidente a su quinto mes de gestión competía anoche con el juego final entre águilas y gigantes que captaba la atención por lo menos de la región del Cibao. El esfuerzo de Abinader por encausar el país por la institucionalidad mínima es reconocido por la mayoría de la población que le sigue dando amplia aceptación a su gestión a pesar de que no cuenta con la fabulosa estructura propagandística y de comunicación con que contó su Gente de su partido sigue haciendo ruidos notorios. Alicia Ortega demuestra con pruebas la multiplicación de la nomina de una comisión que no sirve para nada o lo que lo mismo una fuente de financiamiento del aparato clientelar de alguien en el PRM que pagamos los ciudadanos.
En la Vega se dice que hasta las iglesias intervinieron para evitar la designación de un director de medio ambiente que fue impuesto por la estructura local del PRM y suspendido ayer por validar una tala de arboles.
Abinader enfrenta una prueba de fuego en el caso Odebrecht con un ministerio publico que hace galas de su independencia. Aunque los principales testigos sindican a Victor Díaz Rúa, Angel Rondón y Conrado Pitaluga como los grandes beneficiarios de los sobornos en este parte del proceso, el peritaje de la ruta del dinero apunta aunque en menor medida a algunos dirigentes del PRM.
En los próximos días el rumbo del caso Odebrecht y la apertura de nuevas investigaciones revelará hasta donde llega la independencia del ministerio publico y si es verdad que ahora somos o to toro o to vaca.
