Una veintena de seccionales de la ADP ha roto con la dirección del gremio y ha decidido reintegrarse a las clases. Se trata de una minoría pues la ADP organiza a los maestros y maestras de todo el país y solo aparecen las firmas de cinco municipios cabeceras de provincia.
Aun así es una división que apunta al debilitamiento del gremio, cuya dirección, contra todas las recomendaciones locales e internacionales, insiste en que niños y niñas estén fuera de las aulas.
La división de un gremio siempre es mala para el gremio y para el país y ojalá que los directivos se enteren.
La ADP fue la primera entidad que impulsó la lucha por el cuatro por ciento por la educación cuando bajo el liderazgo de María Teresa Cabrera hizo la primera consulta nacional por el 4%. En ese momento Hidalgo callaba porque su partido estaba en el gobierno y ese gobierno liderado por Leonel Fernández no creía necesario aumentar el presupuesto de educación. Fue en el 2006 y hay que recordárselo a Hidalgo por si las moscas.
El hoy presidente de la ADP llegó al congreso como diputado en el 2010 y que yo sepa no le dio un empujoncito a la lucha por una mayor inversión en la educación. El tio Google es testigo.
Su partido y su gobierno fueron forzados por la presión popular y la gran movilización social por la necesaria mejora de educación. Antes de ser elegido presidente Danilo Firmó el pacto por la educación junto a todos los candidatos.
Hidalgo fue votado por los maestros para dirigir la ADP y la lucha en contra de la apertura de las escuelas es su primer triunfo. No sé si deba celebrarlo porque vivimos en un país que está en proceso de cambio y ese cambio no tiene nada que ver con el partido en el poder.
La población dominicana está cansada de los pseudo líderes y grupos que solo actúan en beneficio propio.
Vamos a ver que sigue y vamos a esperar que madres y padres envíen a niños y niñas a sus escuelas.