Se supone que quien aspira a gobernar conoce los problemas de antemano y se prepara para ello. Por eso no hay excusas cuando surgen problemas que en el caso de la sociedad dominicana son tan endémicos como las enfermedades tropicales.
A mi me pueden dar todas las explicaciones de las causas de la actual tanda de apagones, pero eso no me quita el calor ni la cuerda que da saber que seguimos varados en el mismo barco por algo que todos sabemos y es que cada gobierno que hemos tenido desde el 1986 para acá improvisa una política energética y de alguna manera obvia la existencia posible de un plan de expansión permanente que se corresponda con el aumento de la demanda.
Se equivocó el presidente cuando dijo ayer que su gobierno al licitar 2 mil megavatios de energía era la primera administración que había pensado en el largo plazo. Y eso que su única función publica anterior a la presidencia había sido precisamente en el sector eléctrico donde doy fe por informaciones de primera mano que se cuidó y cuidó al país de negocios oscuros.
Aquí va una clasecita para Luis que puede tener errores de alguna fecha porque descansa en mi memoria pero que es necesario recordar.
El primer gran plan de expansión eléctrica no es este, lo anunció Marcelo Jorge creo que en el 83. Consistía en la construcción de cuatro plantas termo eléctricas que serían cuatro Itabos y un nuevo sistema hidro que si mal no recuerdo era Manabao-Bejucal-Tavera. Ese plan duplicaba la demanda del momento.
En el 86 cuando Balaguer regresa manda ese plan al carajo con dos itabos construidas y en servicio y se embarca en Jiguey y Aguacate que según las bocinas de la época suministraría el 10 por ciento de la demanda, cosa que nunca ha ocurrido.
10 años después Leonel Fernández inicia la privatización. En ese momento las plantas del estado producían el 70 por ciento de la demanda y según el discurso famoso de Fernández había un subsidio eléctrico de 1240 millones al año. No tengo que decir que el famoso 70 por ciento está ahora en manos del sector privado y que la ultima vez que alguien calculó la inversión en subsidios se había invertido casi 20 mil millones pero de dólares. El sector privado invirtió en plantas como uno de los mejores negocios del mundo porque tenía mercado y pagos asegurados.
Danilo llegó con Punta Catalina, fui al acto de inicio y allí saludé por ultima vez al ingeniero Jorge que me dijo “Altagracia estas son Itabo 3 e Itabo cuatro” las otras dos térmicas del plan de expansión del 83. Ni Marcelo ni yo pensamos en ese momento en el esquema de corrupción que operaría en la gestión Medina de la que Punta Catalina es el buque insignia.
He resumido la historia para recordarle al presidente que no es el primer plan, de hecho Celso Marranzini dijo ayer que también dejó un plan a 10 años que Danilo Medina tiró por la borda tal cual hizo Balaguer en su momento.
Para donde va el presidente hoy no hay frío pero aquí subirá a 38 y nadie quiere un apagón con calor y sin derecho a un abaniquito.