Con el primer caso de corrupción en el sistema, se destapa otra truchimanería del ex procurador, esta vez con la contratación a largo plazo de los abogados que le soportaron en sus diferentes campañas todas orientadas al control del sistema de justicia y la concentración del poder que tenía en ese momento. Este contrato era gratuito y para el largo plazo. Quien fuera que le sustituyera tendría que aguantarlos o pagarles.