He dicho públicamente que la oración de fe (oración del pecador) no es bíblica, así como tampoco lo es el procedimiento que la acompaña. Lo he dicho tal cual, y casi paso por hereje... No te preocupes, aún estoy aquí! Y antes de que comiences a juzgarme, quiero invitarte a una charla franca, simple, y sobre todo, bíblica. ¿Crees tú en la suprema autoridad de las Escrituras? ¿Estás dispuesto a desenmascarar algunos mitos de la Iglesia moderna? Entonces, tienes que escuchar lo que tengo para decir!