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   Qué imagen viene a tu mente cuando escuchas la palabra HOLOCAUSTO? Es posible que la relaciones con el nazismo, los judíos y la II Guerra Mundial. Quizá te sorprenderá saber que la Biblia habla de holocaustos en un contexto muy diferente. 
   En el episodio anterior hablamos sobre el principio bíblico de la expiación, y de cómo en la Ley de Moisés se establecieron oficialmente ciertos sacrificios de animales a fin de cubrir temporalmente el pecado del pueblo y permitir la comunión con Dios.  Establecimos que estos sacrificios fracasaron en remover la culpa del hombre, pero cumplieron una función primordial como precedente para el sacrificio perfecto del Cordero de Dios, quien se entregó voluntariamente para llevar el castigo que merecíamos en la cruz, a fin de reestablecer nuestra relación con el Padre. 
   El profeta Isaías habló inspirado por el Espíritu Santo aproximadamente 700 años antes del nacimiento de Cristo, y describió al Mesías esperado de Israel como el cordero designado para cargar con el pecado del pueblo: 
“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.”
(Is 53:5-7)
   Volviendo al libro de Levítico, los capítulos del 1 al 7 detallan los diferentes tipos de ofrendas establecidas en la Ley de Moisés: la ofrenda quemada, la ofrenda de granos, las ofrendas de paz, la ofrenda por el pecado, y la ofrenda por la culpa. Nuestro objetivo durante estos primeros estudios será el de descubrir de qué forma estas cinco ofrendas prefiguran la obra de Cristo y cómo podemos aplicar los principios eternos de la Palabra de Dios en el contexto actual en el que vivimos.
   En el primer capítulo del libro hallamos la ofrenda quemada...