Las dificultades de aprendizaje suponen un reto para los maestros en el aula, la disposición de acompañar el proceso de algún estudiante con alguna dificultad de aprendizaje es fundamental. Cuantas veces no hemos escuchado hablar de dificultades de aprendizaje. Cuántas veces no hemos pasado muy rápido junto al tema, o nos hemos hecho los de la vista, o simplemente creemos que dicha dificultad no existe y es solo una idea para solapar la dificultad académica de algún estudiante.
Clasificación de las dificultades de aprendizaje
La clasificación de las dificultades del aprendizaje más usada divide las dificultades en específicas e inespecíficas, a las que ahora se prefiere denominar primarias y secundarias.
- Primarias: son dificultades que aparecen de forma recurrente en niños que no presentan trastornos motores ni sensoriales, ni tampoco problemas psicológicos.
- Secundarias: suelen alterar el aprendizaje por factores que le impiden aprender, y considera que, si ese factor desaparece, el aprendizaje se puede lograr. Ejemplo: depresión, deficiencia de atención, alteración sensorial, enseñanza inadecuada y otras patologías.
Dependiendo de las funciones afectadas se pueden clasificar como:
- Praxias: Dispraxias, trastornos psicomotrices consistentes en la falta de coordinación de los movimientos.
- Gnosias: Disgnosias. dificultad en la percepción e interpretación de diversos estímulos externos, visual, auditivo, sensorial.
- Lenguaje: Oral, disfasias o retrasos específicos en el desarrollo del lenguaje. Escrito, dislexia.
- Habilidades matemáticas: discalculia.
¿Qué hacer en el aula?
- Consultar con el grupo de maestros que acompañan al nivel, al grupo o curso.
- Establecer claramente la dificultad, evitando establecer juicios sobre la responsabilidad, la disciplina del estudiante u otro factor que pueda estar solapando la identificación clara de la dificultad de aprendizaje.
- Acompañar el proceso de todas las instancias posibles al interior de la comunidad educativa.
- Solicitar a los padres de familia una valoración médica o psicológica del estudiante, para identificar el problema.
- Recibir con atención los posibles diagnósticos y las estrategias para acompañar las dificultades de aprendizaje que presente el estudiante.
Seguimiento
- Realizar un seguimiento a todos los actores del proceso de aprendizaje del estudiante. Docentes, maestros, colegio, familia, ambiente escolar entre otros.
- Evaluar de forma periódica las estrategias para determinar posible existo o fracaso de las estrategias incorporadas en el aula.
- Estar atentos a la dificultad de aprendizaje, en cuenta prevalece o desaparece con el tiempo, si es permanente realizar la respectiva adecuación a todos los procesos pedagógicos pertinentes.
Conclusiones
- Siempre existirán dificultades de aprendizaje.
- El problema no es como clasificarlas, como etiquetarlas. El problema real es como acompañarlas.
- Es importante la capacitación de los maestros frente a estos nuevos retos de enseñanza.
- La empatía puede cambiar el mundo, y porque no una vida. Si hay empatía, hay aprendizaje.
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episodio 13