El cristiano debe guardar su corazón.
La posesión más valiosa y más delicada que el creyente posee es su corazón, es por esto que debemos cuidar nuestro corazón.
S. Lucas 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca
http://santaanabaptist.org