El cristiano no debe preocuparse por el día de mañana. El creyente debe vivir sin preocupaciones y esto requiere confianza en Dios. Dios quiere que usted goce la vida cristiana – pero para hacerlo, debe evitar afanarse por el día de mañana.
Mateo 6:34 34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.