Como Iglesia, estamos edificando una obra para Dios – y como la obra es de Dios – es una gran Obra.
¡La tarea no es fácil, pero debemos persistir!
Nehemías 6:3
Y les envié mensajeros, diciendo: Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros.