Con tanto encierro y tanta cuarentena, los ociosos se pusieron nerviosos y ansiosos, así que llamaron a su psicóloga de cabecera para que le diera unos buenos consejos de como sobrellevar estos días sin que la claustrofobia los invadiera. Es probable que estos episodios sean recordados con algo de humor en el futuro (o quizá no), pero estamos en medio de algo inédito y que no pensábamos registrarlo en ningún medio existente, así que siéntase parte de la historia y escuche lo que esta psicóloga tiene que decirle, porque es probable que esté pasando por un momento de angustia, justificado además.