En cada investigación escuchamos el relato de quienes vivieron o viven algo tan irracional que al oído común puede sonar a una locura, entonces, se transforma en una historia fantástica pero que va a rondar las noches de luna llena y terror.
No hace mucho me encontré con un caso que mencionaba a una entidad que lucía como un niño y que aterrorizaba a los habitantes de una casa. En el sótano del lugar, una figura pequeña se mostraba y sin hacer nada, sembraba el pánico. Una de las características de este ser, era que parecía no tener cabeza y me recordó a otra historia que había leído hace un tiempo.
El caso aún no está cerrado y seguramente en algún momento se transformara en historia de fogones y noches de Halloween donde los protagonistas cambiaran su nombre, su dirección e incluso su ciudad, que no lo puedo contar pero si puedo relatarles la historia que recordé en ese momento.
Bienvenidos a la oscuridad. Bienvenidos a la Hora Fantasma.
R.