Una de las cosas que más me ha generado sufrimiento en mis relaciones es la idealización. Lo hacemos con nuestra pareja, padres, amistades y nuestros vínculos más cercanos sin darnos cuenta que es la fórmula perfecta para condicionar y desconectarnos del Amor.
Cuando no podemos vernos a nosotros mismos con claridad, solemos proyectarlo en el otro a través de la idealización al no aceptar lo que ES, sino solo ver lo que queremos y no lo que hay en realidad frente a nosotros.
Limitamos y condicionamos nuestro amor al otro al pedirle ser algo que no es, al no verlo y aceptarlo por quien es.