Este es un concepto que encontramos en el actuar de Jesús en una escena bastante interesante de los evangelios. Por eso nos desafía a hacernos preguntas respecto al bien y el mal, pero más allá de eso: si estamos dispuestos a vencer con bien el mal, con todo lo que ello implica. Porque la pregunta sigue siendo la misma: ¿entrarías a la habitación sabiendo que hay un muerto en ella?