La comparación es el ladrón de la alegría, céntrate en tus propias bendiciones y metas, no permitas que la envidia te haga idealizar la vida de otros, olvidando tu esencia y tus logros personales, haz de la comparación una inspiración, que te lleve a motivarte y a admirar lo que otros han logrado y ver que todo lo que deseas está disponible para ti.