Muchas veces oímos iglesias y ministerios cristianos que caen de repente en desfavor. A veces la caída es espectacular y hasta sale en las noticias. A menudo es debido a un líder cristiano que realiza un fallo grande, a consecuencia sus seguidores quedan decepcionados, y abandonan la iglesia. Desgraciadamente, cuando estas cosas ocurren, engendra en la gente una desconfianza hacia las iglesias y los ministerios en general, y ¡hasta de Dios y su palabra!
¡Pero no tiene que ser así! La Biblia está repleta de ejemplos de grandes figuras de la Fe que hicieron barbaridades: Abraham, Moisés, el Rey David, el Apóstol Pedro, etc. Mientras que Dios nos manda crecer en la Fe y en obediencia a Él, nadie lo hace a la perfección. Somos humanos, y todos los humanos cometemos fallos, sea quien sea, sea cual sea su titulo. Es por esto que la Biblia nos manda mirar hacia Dios y no hacia las personas.
Si tú te encuentras en una iglesia que ha tenido problemas, puede ser que te haya cogido por sorpresa, pero ¡a Dios no! Puede ser que tu iglesia esté en crisis, pero ¡Dios no está en crisis! A Dios no le ha causado ningún problema, ¡Él lo veía venir! Para salir de la situación y ayudar a los demás es necesario mirar a Dios y seguir Sus instrucciones que aporta en la Biblia, especialmente acerca del tema del perdón.
La Biblia dice: “No hay nada nuevo bajo el sol” (Eclesiastés 1:9), y en esta enseñanza, Adrian Sanso-Ali nos habla tanto de sus experiencias personales, como el ejemplo (¡y malos ejemplos!) de los problemas que ya existían en la iglesia primitiva. Dios quiere que los cristianos estemos unidos en comunión los unos con los otros. Para esto, necesitamos estar preparados para los inevitables problemas, con este curso de “primeros auxilios.”
(Grabado en directo en la Comunidad Cristiana de Vilafranca. ©(P) 2015 Adrian Sanso-Ali. Todos los derechos reservados.)