Recibe cada día en su consultorio por lo menos a una persona sin hogar. Varias veces al año dedica una jornada a atender decenas de pacientes en la calle y a brindarles comida a ellos y a sus mascotas. También visita la cárcel de mujeres y les realiza tratamientos. En ningun caso cobra y les obsequia lo que necesitan para volver a sonreír sin cubrirse la boca. Juan Carlos Barrero es un odontólogo y rehabilitador oral muy prestigioso en el norte de Bogotá. Este es su lado menos conocido. Y de ese trabajo único, hablamos en el Entretinto