Amar es querer el bien del otro. Y Dios nos ama tanto que quiere nuestro mayor bien, que es conocer a Jesús y en Él llegar a estar siempre con Dios en el cielo. Nos dice hoy el Evangelio: Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en Él no muera, sino que tenga Vida eterna.