Hoy en el Evangelio se nos presenta un padre que invita a sus dos hijos a trabajar en la viña. Que alegría saber que Jesús nos invita a todos a trabajar en su viña y nos deja a todos la libre opción de aceptar esta invitación o no. Uno de los hijos dice que va a trabajar y al final no va a trabajar, en cambio el otro dijo que no iba a ir a trabajar pero al fnal se arrepintió y fue. Jesús dice que cumplió la voluntad del padre el hijo que al final fue.
Es que nuestra fe no consiste en decir “Señor, Señor”, sino en hacer la voluntad de Dios. Nuestra fe no se queda en palabras bonitas, en buenas intenciones, sino que se hace realidad en nuestra vida.
