Somos mandados a apartarnos de los malos caminos que estamos tomando, somos mandados a apartarnos del mal. Debemos de cambiar esas acciones que no son agradables a Dios, Él es un Dios justo y misericordioso. Está viendo lo bueno y malo que hacemos, estamos haciendo mal, hay que cambiar, estamos haciendo bien, hay que perseverar.