Según los Gottman, los problemas en las relaciones pueden surgir de varias fuentes, pero hay cuatro principales: el desprecio, la evasión, la crítica y la defensividad. El desprecio implica la falta de respeto y el desdén hacia la pareja, mientras que la evasión es el acto de cerrarse y retirarse de la conversación ya sea física o emocionalmente. La crítica implica atacar el carácter de la pareja en lugar de abordar el problema específico en cuestión. La defensividad es el acto de negar la responsabilidad y culpar a la otra persona. Para evitar estos comportamientos destructivos, es importante comunicarse abiertamente, escuchar activamente y asumir la responsabilidad de las propias acciones. Al practicar la empatía y la comprensión, las parejas pueden construir relaciones más fuertes y saludables.