Plataformas digitales como Only Fans, donde se promueve contenido erótico, han logrado ser un bálsamo económico para muchas mujeres; sobre todo en la pandemia fue de gran ayuda para personas trabajadoras sexuales y madres solteras que se quedaron sin ingresos, pero el lado oscuro está también en una explotación de personas, en posible entrada de este contenido a infancias y a caer en la cosificación y sexualización del cuerpo de las mujeres. Una discusión donde hay muchos grises.