Palabra de Dios: “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.” Santiago 1:6-8
Perlas: Cuando vengas delante del Señor a pedirle un milagro o el cumplimiento de un sueño que Él mismo ha sembrado en tu corazón, debes hacerlo con fe, y no cualquier fe, no fe religiosa, de palabras, sino una fe REAL. Una fe verdadera NO DUDA, no se fatiga, no se agota, no cambia, no se apaga, es una llama que permanece encendida. Si no crees que Dios es capaz de hacer lo que te ha prometido, jamás podrás esperar en Él ni obedecerlo. Recuerda lo que estudiamos la semana pasada: FE, OBEDIENCIA Y GLORIA.
Recibir una misión y esperar una promesa puede llegar a ser muy doloroso, y siempre estará la tentación de abandonar la misión, de abandonar la batalla...AUNQUE SABEMOS LO QUE DIOS HA DICHO, pero la tendencia a huir del dolor, buscar el camino ancho y menos difícil, nos puede llevar a buscar anestesias, o simplemente un Plan B. Acabamos de leer que “el que duda, no piense que recibirá cosa alguna del Señor.” Es una persona de doble ánimo, inconstante en todos sus caminos, hoy cree, mañana no, hoy obedece mañana no…Así no funciona. Necesitamos suplicarle al Espíritu Santo que nos ayude a creer sin dudar, por tanto a obedecer sin desfallecer, porque solo así veremos Su gloria, y nos ahorraremos muchos sufrimientos y muchos “ismaeles”.
Oración: Padre amado, no quiero seguir siendo de doble ánimo ni inconstante. Perdóname por dudar de Ti, de Tu poder y de Tu fidelidad. Perdóname por mi incapacidad de CONFIAR en Ti. Me cuesta mucho confiar y creer que mis ojos verán lo que me has prometido…me ha faltado la fe. Yo te suplico en esta hora que me perdones y limpies mi mente que está viciada con las dudas, pensamientos negativos, planes B. Inunda mis pensamientos con Tu verdad y con Tu luz. Arranca de mí lo que Tú no plantaste y haz de mí un hijo/hija fiel, capacítame sobrenaturalmente para permanecer de pie, firme, a pesar de lo fuertes que sean los vientos. En el nombre de Jesús. Amén.
Reto del día: En tu historia, cuando te ha faltado la fe y has dudado, y te has dejado llevar por los “vientos” y has terminado en lugares diferentes a donde Dios te quería llevar (Planes B)…¿puedes identificar cuáles han sido esos “vientos” que te han arrastrado cada vez que has permitido que la duda reine? En el campo de batalla es fundamental estar preparado (con fe y toda la armadura) e identificar las trampas, nuestras áreas más débiles, donde regularmente caemos. En Dios tenemos todo lo que necesitamos para vencer.
