Como Viendo al Invisible
Palabra de Dios: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Efesios 2:10
Perlas: Los sueños de Dios siempre son más grandes que nosotros mismos, y siempre tienen que ver con otras personas. No son sueños egoístas que traen solo beneficio personal; Dios siempre está pensando en otros más allá de nuestras cuatro paredes. Los sueños de Dios son parte del diseño y plan para nuestra vida, preparados para nosotros desde antes de nacer. Él nos creó con grandes propósitos, quiere revelarnos cuáles son, y empoderarnos para cumplirlos. Por eso es tan importante aprender a discernir la voz de Dios en nuestro corazón, conocer Su corazón, Su voluntad y Su carácter a través de la oración (conversaciones con Dios) y a través de estudiar profundamente Su Palabra. No vale la pena perder los años anhelando y luchando por cosas que nunca han sido parte del plan de Dios para nosotros. Nuestras oraciones no son órdenes para Dios, no olvidemos que Él es Dios; lo que sí funciona es orar de acuerdo con Su perfecta voluntad, para que nuestros sueños sean iguales a los de Él, y poder transitar de Su mano ese camino que Él mismo diseñó para nosotros. Solo allí veremos el fruto dulce de la obediencia, allí viviremos viendo Su gloria y viviremos nuestra vida con la satisfacción de estar dedicando nuestro tiempo y fuerzas a aquello que Dios soñó para nosotros, viviendo dentro de Su plan y propósito.
Oración: Padre amado, no quiero seguir perdiendo mis años con mi propia agenda de “buenas obras”. Muchas cosas pueden parecerme buenas, pero no puedo seguir perdiendo mi vida persiguiendo sueños que no son Tus sueños para mí. Renuncio a mi propia agenda, y dispongo todo mi ser para conocer Tus sueños para mí. Revélame Tu plan y Tus propósitos para mi vida. Quiero invertir mis años y mis fuerzas en todo lo que preparaste de antemano para que yo hiciera. Soy hechura Tuya, obra de Tus manos, creado en Cristo Jesús para esas buenas obras que apartaste para mí.
Reto del día: Ayer Dios comenzó a revelarte y separar tus sueños personales de los sueños de Él para ti. Hoy es un buen día para renunciar a tu propia agenda. Hoy es un buen día para seguir recibiendo más claridad con respecto al sueño o los sueños de Dios para ti, y escribir lo que Dios te está revelando.
