Palabra de Dios: “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.” Hebreos 12:2
Perlas: Jesús soportó la cruz por el gozo que fue colocado delante de Él. Él estaba experimentando el sufrimiento y la angustia de la cruz: un dolor físico indescriptible, abandono de sus amigos, y de aquellos a quienes amó y sirvió; traición, injusticia, burla, menosprecio, soledad, profunda tristeza, vituperio, y otras cosas más. Mientras esto ocurría, fue colocado delante de Él GOZO, y ese gozo le dio la capacidad de soportar la cruz y culminar Su misión. Él nos vio, a ustedes y a mí, y a aquellos que serían eternamente bendecidos por Su sacrificio. Jesús vio los rostros de los que habríamos de ser salvos y sanos, debido a que Él no se bajó de la cruz. Wow! Allí está el resumen de lo que significa que el gozo del Señor es nuestra fortaleza. Allí vemos el retrato perfecto de que nuestros sufrimientos siempre tienen propósitos santos y perfectos, que traerán bendición y sanidad, no únicamente a nosotros, sino a nuestras familias y a muchos por fuera de nuestras familias. Al enfocarnos en esta verdad, nuestro ser es invadido e inundado de GOZO.
Oración: Señor Jesús, gracias por haber soportado la cruz. Gracias porque mi rostro estaba delante de ti, mi vida restaurada estaba delante de ti, la imagen de mi familia y yo adorándote, estaba delante de ti; y fue mayor el gozo que el dolor de la cruz.
Gracias Señor por amarme de una manera que aún no logro comprender. Sin duda Tu amor me alcanzó, y el sacrificio de la cruz no fue en vano. Aquí estoy rindiendo mi vida a Ti, aprendiendo a amarte y a adorarte, aprendiendo a vivir en Ti, por Ti y para Ti. Hoy recibo tus promesas de bendición, y la certeza que todo será usado por Ti para mi bien, el de mi familia y el de otros fuera de mi familia. Te doy las gracias y toda la gloria, porque solo Tú puedes hacer esto. Te amo.
Reto del día: ¿Cuál es tu cruz? ¿Estás dispuesto a soportarla? Para esto necesitas pedirle a Dios Padre que coloque GOZO delante de ti, como lo hizo con Su Hijo Jesús. ¿Cuál será el fruto que obtendré luego de atravesar este tiempo doloroso abrazado a ÉL? Escribe en tu journal (cuaderno o diario de oración) las promesas que Dios está dictando en tu corazón. Léelas cada vez que sientas desfallecer.
Pastores Jaime y Liliana García
