Palabra de Dios: “Dinos, ¿cuándo sucederá todo eso? ¿Qué señal marcará tu regreso y el fin del mundo? Jesús les dijo:
—No dejen que nadie los engañe, porque muchos vendrán en mi nombre y afirmarán: “Yo soy el Mesías”, y engañarán a muchos. Oirán de guerras y de amenazas de guerras, pero no se dejen llevar por el pánico. Es verdad, esas cosas deben suceder, pero el fin no vendrá inmediatamente después. Una nación entrará en guerra con otra, y un reino con otro reino. Habrá hambres y terremotos en muchas partes del mundo. Sin embargo, todo eso es solo el comienzo de los dolores del parto, luego vendrán más.
Entonces los arrestarán, los perseguirán y los matarán. En todo el mundo los odiarán por ser mis seguidores. Muchos se apartarán de mí, se traicionarán unos a otros y se odiarán. Aparecerán muchos falsos profetas y engañarán a mucha gente. Abundará el pecado por todas partes, y el amor de muchos se enfriará; pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. Y se predicará la Buena Noticia acerca del reino por todo el mundo, de manera que todas las naciones la oirán; y entonces vendrá el fin.” Mateo 24:3-14 NTV
Perlas: Prácticamente casi todas las señales que Jesús nos dejó por escrito acerca de Su regreso y del fin del mundo, las hemos estado viendo y sufriendo en las últimas décadas, y van en aumento. Son tiempos de mucho engaño por parte de líderes religiosos y de aquellos que gobiernan las naciones. Guerras, luchas por obtener más riquezas, más poder y más control sobre la gente. Hambre, enfermedades (algunas “inexplicables”) desastres naturales.
La persecución contra los cristianos ha existido desde los inicios de la iglesia, pero en estos tiempos ha tomado otra forma y otra fuerza. Los cristianos abandonando la fe y la iglesia por miles. El estilo de vida de pecado, las dobles vidas, secretos y tinieblas, presentes dentro y fuera de la iglesia. Los que se llaman hermanos, traicionándose entre ellos. Y por causa de tanta maldad…estamos viendo cómo el amor de muchos se ha enfriado. La ausencia del amor es la razón y raíz principal de la perdición de generación tras generación.
Despiértate. Tu vida religiosa no va a alcanzar a ni a tus hijos, ni a ninguna de las personas que tienes a tu alrededor, al contrario, los alejará más. Despiértate tú que te llamas cristiano, porque tienes una cruz que cargar cada día, una misión que cumplir, ser luz y sal. No se trata de tus canciones de alabanza, sino de que tu vida sea un constante canto de alabanza a Dios. No se trata de tus predicaciones, sino de que tu vida sea una prédica. Si la gente que te rodea no tiene nada que admirar ni respetar de tu caminar, ellos no escucharán lo que tienes que decir. Despiértate y entrégate a un proceso de transformación en las manos de Aquel que te llamó, te escogió y te amó primero. Él te está esperando.
Oración: Veo las señales del fin, pero mi corazón se ha endurecido y estoy distraído con la ocupación del día a día, y con la religión, para aliviar mi culpa. Gracias por Tu redargüir, Espíritu Santo. Solo Tú puedes mover mi corazón, y solo Tú puedes llevarme a un genuino arrepentimiento. Sé que esa es Tu única motivación cuando me revelas mi pecado: Que me arrepienta, que reciba Tu perdón y que te permita hacer cambios trascendentales dentro de mí. Hoy te pido perdón y recibo Tu perdón. Recibo Tu limpieza. Te doy permiso de entrar y hacer lo que tengas que hacer dentro de mi corazón. Me entrego para ser sanado y usado por Ti, en estos últimos tiempos, no solo dentro de mi casa y dentro de la iglesia, sino afuera en el mundo donde no te conocen.
