Perdonar para Vivir
Palabra de Dios: “Si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado Mi nombre, y oran, buscan Mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.” (2 Crónicas 7:14)
Perlas: Todos anhelamos ser sanados, que haya sanidad en nuestros matrimonios, en nuestros hijos, en nuestras familias y comunidades. En este versículo, el Señor nos muestra que todo comienza cuando la humildad y el arrepentimiento hallan cabida en nuestros corazones. Cuando venimos delante de Dios con corazones humildes y arrepentidos, y oramos, entonces seremos escuchados, y no solo eso, sino que Él nos promete que recibiremos perdón y sanidad.
Oración: Padre, hoy me presento delante de Ti reconociendo cuán pequeño soy y cuán grande Tú eres. Reconozco mi impotencia y Tu infinito poder. Reconozco que solo Tú eres Dios, y no existe ningún otro fuera de Ti. Me humillo frente a Ti, veo mi bajeza, mi suciedad, mis muchos errores, mi pecado contra Ti y contra las personas que han sido y/o son parte de mi vida. Hoy me arrepiento y clamo a Ti por misericordia. Te pido perdón y te pido que sanes mi vida y mi familia. Sana mi cuerpo, mi alma y mi espíritu. Sana mi matrimonio. Sana el corazón de mis hijos. Sana mi casa y mi tierra. Señor, llévame cada día a un arrepentimiento y a un nivel de humildad cada vez más profundos; dame pasión por Tu Palabra y por buscar tu rostro, pasión por orar, por escuchar Tu voz y por obedecerte. Gracias porque sé que me escuchas, gracias por el perdón y por la sanidad que derramas sobre mí y sobre mi familia. Amén.
Reto del día: Cierra tus ojos y pregunta a Dios ¿Señor, tú me perdonas? Ahora recibe el regalo del perdón y la sanidad que Dios te entrega hoy. Sigue perdonando, no te canses de obedecer a Dios, y comienza a saborear los frutos dulces del perdón sobre tu vida.
Pastores Jaime y Liliana García
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